La mucositis oral inducida por fármacos es una patología de relevancia clínica en la práctica odontológica, especialmente en pacientes sometidos a tratamientos oncológicos, debido a que puede comprometer el éxito o culminación del tratamiento oncológico.
Definición:
La mucositis oral por fármacos se define como una reacción inflamatoria patológica de la mucosa bucal y orofaríngea, comúnmente asociada con la administración de agentes quimioterapéuticos y radioterapia. Esta condición puede manifestarse como eritema, úlceras y dolor, afectando significativamente la calidad de vida del paciente.
Etiología
La mucositis es una afección inflamatoria que se manifiesta con mayor frecuencia en pacientes que reciben radioterapia o quimioterapia, especialmente en aquellos más jóvenes con abundantes receptores para el factor de crecimiento epidérmico.
Características Clínicas:
Esta condición puede provocar ulceraciones y rupturas en las mucosas, lo que a menudo conduce a la interrupción del tratamiento y tiene un impacto negativo en la calidad de vida del paciente.
Las manifestaciones clínicas de la mucositis, formación de membranas y eritema, que tienden a aparecer en la segunda semana de tratamiento y pueden progresar a áreas necróticas si no se manejan adecuadamente.
Clínicamente, la mucositis también se caracteriza por inflamación, úlceras. Los síntomas suelen aparecer entre el quinto y el séptimo día del inicio de la terapia antineoplásica y pueden variar en severidad.
Los agentes citostáticos y las radiaciones ionizantes causan daños tanto directos como indirectos, resultando en síntomas como dolor intenso, dificultad para tragar y disfunción de las glándulas salivales.
Características Histopatológicas:
Histopatológicamente, se observa un incremento en los agentes citotóxicos que interfieren con la cicatrización normal, complicando la recuperación del paciente
Histopatológicamente, la mucositis muestra inflamación y ulceración de la mucosa oral con formación de pseudomembranas.
Incremento en la actividad mitótica de las células basales del epitelio mucoso, llevando a la atrofia del tejido y la formación de células necróticas.
Fases en la mucositis por radiación
Se identifican dos fases en la mucositis por radiación:
Fase temprana:
En la fase temprana corresponde a la primera semana de tratamiento se presenta eritema y edema, y una segunda fase, donde en la segunda semana aparecen úlceras dolorosas, pérdida del gusto, dolor al masticar, hablar y tragar.
Fase tardía:
Pueden surgir cambios irreversibles como mucosa yugal atrófica, sensibilidad aumentada, caries y otras complicaciones como la radionecrosis.
Grado de mucositis OMS
La clasificación de la mucositis según la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 1979 es una escala que va de cero a cuatro y se utiliza para evaluar la gravedad de la mucositis oral en pacientes que reciben tratamiento oncológico. Aquí te explico cada grado:
Grado 0: No hay signos de mucositis.
Grado 1: Eritema y dolor leve, sin ulceración. El paciente puede comer alimentos sólidos normalmente.
Grado 2: Úlceras visibles, pero el paciente aún puede ingerir alimentos sólidos.
Grado 3: Úlceras evidentes y el paciente no puede consumir alimentos sólidos, solo líquidos.
Grado 4: Mucositis tan severa que el paciente no puede tolerar alimentos sólidos ni líquidos.
El riesgo de infecciones sistémicas en pacientes con mucositis
El riesgo de infecciones sistémicas en pacientes con mucositis oscila entre 20% y 50%. La septicemia, a menudo se origina en la boca debido a la mucositis, puede llevar a la suspensión o interrupción del tratamiento antineoplásico o a la reducción de la dosis, impactando negativamente en la calidad de vida del paciente y aumentando los costos de su terapia.
Además, hay un riesgo elevado de caries entre los 15 y 21 días posteriores al tratamiento oncológico debido a la hipoxia y la inflamación causadas por la sialadenitis y la fibrosis de los músculos masticatorios.
Los factores predisponentes para la mucositis incluyen un estado de salud bucal desfavorable previo al tratamiento, la inmunosupresión o la coexistencia de otras enfermedades sistémicas, lo que puede aumentar la severidad de la mucositis.
Exámenes Complementarios:
El diagnóstico de mucositis se basa principalmente en la evaluación clínica. Sin embargo, se pueden emplear escalas de evaluación de mucositis para estandarizar la medición de la gravedad de la condición.
Diagnósticos Diferenciales:
Los diagnósticos diferenciales de la mucositis oral incluyen otras condiciones ulcerativas de la mucosa oral, como infecciones virales, aftas recurrentes y enfermedades autoinmunes.
Los diagnósticos diferenciales para la mucositis inducida por radiación incluyen la mucositis por quimioterapia, el eritema multiforme, la estomatitis herpética, el liquen plano, el pénfigo y la leucemia.
Tratamiento:
El tratamiento de la mucositis oral requiere un enfoque multidisciplinario para minimizar su incidencia y severidad. Se han investigado enfoques farmacológicos y no farmacológicos, incluyendo enjuagues con soluciones salinas, aplicación tópica de anestésicos, en algunos casos, alimentación enteral o parenteral.
El tratamiento efectivo de la mucositis oral se centra en la prevención de infecciones secundarias y la promoción de la curación de la mucosa.
El uso de cepillos de cerdas suaves y la suspensión temporal de prótesis dentales o sólo su uso para comer y posteriormente ser retirada de la boca, para reducir el riesgo de infecciones como la candidiasis son medidas preventivas esenciales.
La clorhexidina, por su efecto antibacteriano, y los enjuagues con soluciones alcalinas, por su capacidad para estabilizar el pH salival, constituyen pilares en la higiene oral durante el tratamiento oncológico. El uso de colutorios sin alcohol es preferible para evitar la irritación de la mucosa.
La hidratación y la nutrición adecuadas, mediante líquidos y alimentos blandos, son igualmente cruciales para el bienestar del paciente.
Recomendación para todos los pacientes: realizar lavados bucales con una solución de suero fisiológico o bicarbonato y agua; se pueden añadir corticoides y analgésicos dependiendo de la intensidad de la mucositis.
Una combinación frecuentemente utilizada es lidocaína al 2% con dexametasona o metilprednisolona en una solución fisiológica; existen publicaciones que avalan la eficacia de los lavados con bencidamina.
Para casos en los que el tratamiento tópico no es suficiente para controlar el dolor, se debe considerar el uso de tratamiento sistémico. Específicamente, para la mucositis oral provocada por la radioterapia, se prefiere el fentanilo en formas transdérmicas y transmucosas, evitando así la administración por vía oral, en casos severos.
Recomendaciones para el Abordaje de Pacientes:
Para el manejo de pacientes con mucositis oral, se recomienda la inspección regular de la boca por parte del paciente y el odontólogo, así poder alertar de cualquier enrojecimiento o molestias, tratar inmediatamente cualquier sintomatología y/o posible infección oral. Además, se sugiere el uso de enjuagues con lidocaína viscosa y la implementación de una dieta líquida o suave según sea necesario.
El manejo de la mucositis requiere un enfoque multidisciplinario para minimizar su incidencia y severidad, mejorando así la experiencia del tratamiento oncológico para el paciente.