Cuando se trata de un problema dental, tu dentista debería ser la primera persona a la que llames o al menos en la que pienses. ¿Pero qué pasa si te encuentras con un problema en un día festivo, fin de semana o en medio de la noche? Si tienes un problema dental grave fuera de las horas normales de consulta odontológica, es probable que necesites un dentista de urgencias o incluso una visita a la sala de emergencias.
Es importante entender la diferencia entre un problema dental estándar que puede esperar hasta la mañana y una emergencia real que puede amenazar tu salud o la pérdida de un diente.
Cómo saber si es una emergencia dental
Según American Family Physician, alrededor del 22 por ciento de las personas han experimentado dolor dental u oral en los últimos seis meses, lo que demuestra lo común que pueden ser las emergencias dentales.
Sin embargo, no todas las situaciones dentales deben considerarse una urgencia. Para ayudarte a determinar si puedes esperar a ser atendido por tu dentista o si necesitas hacer un viaje a la sala de emergencias o a un dentista de urgencia, hazte las siguientes preguntas:
- ¿Tiene un dolor intenso? El dolor intenso y la hemorragia son signos de una emergencia.
- ¿Ha perdido un diente? Un tratamiento rápido puede potencialmente salvar un diente.
- ¿Tiene dientes flojos? Los adultos nunca deberían perder los dientes. Un diente flojo, incluso sin dolor, es un problema serio.
- ¿Tienes una infección? Un absceso o una infección grave en la boca puede poner en peligro la vida, y el tratamiento no debe esperar. Puede que note hinchazón o nudos en las encías o hinchazón alrededor de la cara.
- ¿Está sangrando por la boca? Este es un signo potencial de una emergencia.
- En general, cualquier problema dental que necesite tratamiento inmediato para detener la hemorragia, aliviar el dolor intenso o salvar un diente se considera una emergencia. Esta consideración también se aplica a las infecciones graves que pueden poner en peligro la vida.
Si tienes algunos de estos síntomas, puede estar experimentando una emergencia dental. Este es el momento en el que tomas tu teléfono móvil y llamas a tu dentista inmediatamente y describes lo que sucedió. Si el consultorio de tu dentista no está abierto, es posible que tengas que ir a un dentista de emergencia o a la sala de emergencias.
¿Qué no es una emergencia dental?
Si el problema puede esperar hasta que tu dentista te vea en los próximos días, no es una emergencia dental. A veces, los problemas que parecen críticos pueden esperar un día más o menos, siempre y cuando te cuides.
Por ejemplo, un diente astillado o agrietado es una emergencia si la fractura es muy dolorosa o ha dejado fragmentos afilados que causan un traumatismo dentro de la boca. Si el diente está astillado pero no duele, puedes esperar a ver a tu dentista.
Un dolor de muelas también puede esperar para ser tratado siempre y cuando el dolor no sea severo y no tenga síntomas de un absceso como hinchazón de la cara, golpes en las encías o fiebre alta.
Si has perdido una corona o una restauración, probablemente puedas esperar unos días para ver a su dentista. Con una corona perdida, puedes intentar volver a colocar la corona en su lugar temporalmente con adhesivo para dentaduras o cemento dental de venta libre, pero por favor no uses super pegamento, te lo digo en serio, NO LO USES.
Emergencias dentales comunes
Si sufres alguna de las siguientes emergencias dentales comunes, esto es lo que necesitas saber sobre el cuidado del problema hasta que puedas ir al dentista.
Diente caido
Según la Asociación Americana de Endodoncistas, con una acción rápida después de que un diente se haya caído, es posible que tu dentista pueda reinsertar y preservar tu diente.
Levanta cuidadosamente el diente por la corona o la parte superior, teniendo cuidado de no tocar la raíz, y enjuague cuidadosamente sin frotar. Si es posible, reinserta el diente en el hueco. Si no puedes, coloca el diente en un pequeño recipiente de leche y ve al dentista tan rápido como pueda para que puedas aumentar las posibilidades de salvar tu diente.
Diente agrietado o astillado
Si tienes una fractura muy dolorosa o grave, limpia tu boca con agua tibia y aplica una compresa fría en la parte exterior de tu cara para reducir la hinchazón. Toma algun tipo de analgesico, como el acetaminofeno para el dolor.
Diente con absceso
Un absceso dental es una condición severa y potencialmente mortal en la que una bolsa de pus en el diente ha llevado a una infección. Un absceso dental puede causar fiebre, sensibilidad dental al calor y al frío, un dolor de muelas persistente, nódulos linfáticos sensibles en el cuello, hinchazón en la cara y un bulto parecido a un grano en las encías cerca del diente infectado.
Esta condición es una emergencia ya que la infección puede propagarse a la mandíbula, al tejido circundante y a otras áreas del cuerpo. Antes de que puedas ver al dentista, enjuaga tu boca con agua salada suave varias veces para reducir el dolor y sacar el pus a la superficie.
Cómo evitar posibles emergencias
La mejor manera de prevenir las emergencias dentales es ser proactivo en la higiene bucal y hacerse chequeos de rutina con el dentista. Durante estas visitas, el dentista comprobará si hay empastes y coronas sueltas, así como signos de caries, infección y enfermedad de las encías.
Se puede crear un plan de tratamiento personalizado para tratar estos problemas antes de que se conviertan en una emergencia. También puedes prestar atención a lo que le dicen tus dientes y tu cuerpo para estar atento a las señales que te indican que puede estar dirigiéndose hacia una emergencia.
Aunque una rutina de higiene dental completa puede ayudar a mantener estas circunstancias a raya, las emergencias dentales ocurren. Si se trata de una emergencia dental, el tiempo es esencial para evitar que la situación empeore.
Fuentes: