La Queilitis Actínica es una lesión potencialmente maligna de la boca, principalmente del labio inferior, causada por la exposición crónica a la radiación ultravioleta (UV) o radiaciones actínicas.
Se caracteriza por cambios degenerativos en el epitelio y el tejido conectivo subyacente, lo que puede llevar a la transformación maligna si no se trata adecuadamente.
Etiología de la Queilitis Actínica.
La principal causa de la Queilitis Actínica es la exposición prolongada y repetida a las radiaciones actínicas. Otros factores de riesgo incluyen el tabaquismo, el consumo de alcohol y la inmunosupresión.
Patogenia de la Queilitis Actínica
La queilitis actínica se desarrolla principalmente debido a la exposición crónica a la radiación ultravioleta (UV), especialmente UVB, que induce una serie de cambios celulares y moleculares en el epitelio labial. La patogenia de la queilitis actínica implica varios mecanismos complejos para su formación:
1. Daño Directo al ADN:
– La radiación UVB penetra en las capas superficiales del epitelio labial, causando daño directo al ADN de las células epiteliales.
– Este daño se manifiesta como dímeros de pirimidina, que son enlaces anormales entre bases de timina o citosina adyacentes en el ADN.
– Si el daño no se repara adecuadamente, puede llevar a mutaciones en genes críticos, como los genes supresores de tumores (p53).
2. Respuesta Inflamatoria:
– La exposición UV induce una respuesta inflamatoria en el tejido labial.
– Se liberan citocinas proinflamatorias como la interleucina-1 (IL-1) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), que contribuyen a la inflamación crónica.
– La inflamación crónica puede promover un ambiente propicio para la displasia y la carcinogénesis.
3. Elastosis Solar:
– La radiación UV también daña las fibras de colágeno y elastina en el tejido conectivo subyacente.
– Esto resulta en elastosis solar, caracterizada por la acumulación de material elástico anormal y la degeneración del tejido conectivo.
– La elastosis solar contribuye a la pérdida de integridad estructural del labio.
4. Inmunosupresión Local:
– La radiación UV puede inducir inmunosupresión local, disminuyendo la capacidad del sistema inmunológico para reconocer y eliminar células displásicas o malignas.
– Esto facilita la supervivencia y proliferación de células anormales.
Características Clínicas de la Queilitis Actínica.
Las manifestaciones clínicas de la Queilitis Actínica incluyen:
– Eritema y descamación del labio afectado.
– Pérdida de definición del borde del labio o desborramiento de la unión mucocutánea de los labios.
– Áreas blanquecinas o leucoplásicas.
– Fisuras y ulceraciones crónicas.
Además de las características clínicas mencionadas, las manifestaciones bucales pueden incluir:
– Sensibilidad y dolor en el labio afectado.
– Dificultad para comer y hablar debido a las fisuras y ulceraciones.
Alteraciones Sistémicas de la Queilitis Actínica.
Aunque la Queilitis Actínica es una condición localizada, puede estar asociada con alteraciones sistémicas en pacientes inmunosuprimidos, como aquellos con VIH/SIDA o que están bajo tratamiento inmunosupresor.
Población de Riesgo afectada con Queilitis actínica
La queilitis actínica afecta principalmente a:
1. Personas con Alta Exposición Solar:
– Trabajadores al aire libre, como agricultores, pescadores y trabajadores de la construcción, tienen un mayor riesgo debido a la exposición prolongada al sol.
2. Personas de Piel Clara:
– Las personas con piel clara tienen menos melanina, que actúa como un protector natural contra la radiación UV, lo que las hace más susceptibles al daño solar.
3. Adultos Mayores:
– La acumulación de daño solar a lo largo de los años aumenta el riesgo de desarrollar queilitis actínica en personas mayores.
4. Pacientes Inmunosuprimidos:
– Personas con VIH/SIDA, receptores de trasplantes y aquellos bajo tratamiento inmunosupresor tienen un mayor riesgo debido a la disminución de la vigilancia inmunológica.
Características Histopatológicas de la Queilitis Actínica.
Histopatológicamente, la Queilitis Actínica muestra:
– Hiperplasia epitelial con displasia variable.
– Elastosis solar en el tejido conectivo subyacente.
– Infiltrado inflamatorio crónico.
Displasia en el Epitelio en la Queilitis Actínica
La displasia en el epitelio de la Queilitis Actínica se manifiesta como alteraciones en la arquitectura y citología del epitelio. Los grados de displasia se clasifican en:
– Displasia leve: Afecta el tercio basal del epitelio. Se observan células con núcleos hipercromáticos y pleomórficos, pero la maduración celular en las capas superiores es relativamente normal.
– Displasia moderada: Afecta hasta los dos tercios basales del epitelio. Hay un aumento en la atipia celular y la desorganización arquitectónica.
– Displasia severa: Afecta más de dos tercios del epitelio. Se caracteriza por una marcada atipia celular, pérdida de la polaridad celular y mitosis anormales en todas las capas del epitelio.
Diagnósticos Diferenciales en la Queilitis Actínica
Es crucial diferenciar la Queilitis Actínica de otras condiciones como:
– Queilitis exfoliativa.
– Queilitis glandular.
– Carcinoma de células escamosas.
Tratamiento en la Queilitis Actínica
El tratamiento de la queilitis actínica puede incluir:
Imiquimod
– Aplicar una capa delgada de crema de imiquimod al 5% en el área afectada, una vez al día, tres veces por semana, durante 4 a 6 semanas.
– Aplicar la crema y dejarla actuar durante 6-10 horas antes de lavarla con agua y jabón.
5-Fluorouracilo
– Aplicar una capa delgada de crema de 5-fluorouracilo al 5% en el área afectada, dos veces al día, durante 2 a 4 semanas.
– Limpiar el área afectada antes de la aplicación. Aplicar la crema y dejarla actuar sin necesidad de enjuagar.
Exámenes para el diagnóstico de la Queilitis Actínica
Para el diagnóstico y seguimiento de la queilitis actínica, se pueden realizar:
– Biopsia del tejido afectado.
– Examen histopatológico para evaluar la displasia.
– Pruebas de inmunohistoquímica para marcadores de malignidad.
Consideraciones Odontológicas para la Queilitis Actínica
Desde el punto de vista odontológico, es importante:
– Monitorear regularmente a los pacientes con antecedentes de exposición solar.
– Educar sobre la protección solar y el uso de bálsamos labiales con SPF.
– Realizar biopsias de cualquier lesión sospechosa.
Para prevenir y manejar la queilitis actínica, se recomienda:
– Uso regular de protector solar en los labios.
– Evitar la exposición solar prolongada, especialmente durante las horas pico.
– Consultar al odontólogo ante cualquier cambio persistente en los labios.